¿Hay hostilidad, conflictos ocultos y expectativas poco claras dentro de tus equipos? Estos son síntomas de un equipo poco funcional. Para mejorar estos síntomas, es necesario ser proactivo en cómo mejorar el rendimiento del equipo. Y aun cuando un equipo cumpla con sus objetivos, muchas veces hay margen para mejorar. Recuerda que las personas buscan significado en sus vidas y quieren pertenecer a grupos exitosos, que agreguen valor no sólo a su empresa, sino que a sus vidas.

La utilización del coaching para mejorar el rendimiento de los equipos puede requerir enfoques diversos, adaptados a las características específicas de cada equipo y sus integrantes. Lo que puede ser efectivo para un equipo podría no ser adecuado para otro, ya que cada uno se encuentra en diferentes etapas de su desarrollo.

La construcción de relaciones laborales efectivas se basa en una comprensión profunda de las necesidades, preferencias y estilos de trabajo de los miembros del equipo. Al ayudar a las personas a entender sus propios estilos y a apreciar las diferencias en los estilos de los demás, se facilita la colaboración para modificar comportamientos y aprovechar las fortalezas y roles individuales dentro del equipo.

El proceso de mejorar el rendimiento del equipo toma tiempo, y puede implicar un profundo cambio. Entender e intervenir los sistemas organizacionales, como las recompensas y reconocimiento, la productividad, y la formación, requieren ser tratados con tiempo suficiente.

Sin embargo, el resultado final de este trabajo siempre vale la pena; al mejorar la colaboración y la comunicación se beneficiarán tanto el equipo como la organización.

Cuando hablamos de coaching orientado s resultados, es porque después de la intervención, los observadores del equipo podrán observar cambios no sólo en la conducta, sino que en la forma de pensar de los integrantes.